Están conformados por un tubo con tapas soldadas en sus extremos y con dos alternativas de montaje del eje, una soldada directamente a las tapas o con el sistema de acople, este último es el más usado y confiable ya que garantiza robustez, simplifica el montaje y mantenimiento.
En todos los casos se realizan controles de balanceado dinámico. Las superficies del tubo según requerimiento del cliente pueden ser mecanizado, recto, cónico también engomados, vulcanizado, liso o chevronado.